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RECURSO ECOLOGICO

ZONAS DE VIDA (Fuente: Estudio Nacional de la Diversidad Biológica - DGANPE, INRENA, 1997

De acuerdo con el Sistema Holdrige y el Mapa Ecológico del Perú, las provincias de humedad que se presentan en el territorio nacional y sus principales características son las siguientes:

Zonas Áridas

Están representadas por los desiertos, los matorrales desérticos y montes espinosos. La mayor parte se encuentran en la costa hasta aproximadamente los 1 000 m.s.n.m. La precipitación es generalmente menor de 100 mm al año, y la temperatura media varía entre los 16ºC y 23ºC. La vegetación es xerofítica y se presentan gramíneas en determinadas épocas del año.

El uso agropecuario es completamente nulo si no se recurre a sistemas de riego que utilicen agua proveniente de los ríos o del subsuelo. La explotación agropecuaria en gran escala se ubica en los valles costeros donde se dispone de riego permanente. En la mayoría de estas tierras, es posible llevar a cabo una agricultura intensiva económicamente productiva mediante la aplicación de riego.

Zonas Semiáridas

Representadas por bosques muy secos y montes espinosos, principalmente a lo largo de toda la costa hasta los 1 900 m.s.n.m., y estepas espinosas ubicadas en las vertientes occidentales y los valles interandinos entre 2 000 a 3 000 m.s.n.m.

El clima varía según la altura. Los bosques muy secos y montes espinosos tienen una precipitación anual que fluctúa entre los 500 y 1 000 mm, y la temperatura media varía entre 18ºC y 24ºC. En las estepas espinosas, la precipitación promedio varía entre los 400 y 500 mm, y la temperatura media varía entre 13ºC y 16ºC.

El uso agropecuario tiene limitaciones debido a la escasa precipitación. La actividad agrícola se puede calificar como parcialmente secano. Actualmente, se siembra en los sectores bajos, maíz y una gran variedad de cultivos tropicales como arroz y frutales. En los sectores más elevados (sobre los 2 000 m.s.n.m.), los cultivos más frecuentes son papa, maíz, haba, arveja, etc.

Zonas Sub-húmedas

Están representadas por los bosques secos y estepas. Los bosques secos se ubican tanto en Selva Baja (250 a 300 m.s.n.m.) como en los valles interandinos a altitudes variables (2 000 a 3 000 m.s.n.m.). Las estepas se encuentran en la sierra entre los 3 000 y 3 500 m.s.n.m.

Los bosques secos de la selva tienen entre 1 000 y 1 700 mm de precipitación al año y las temperaturas varían alrededor de los 24ºC. El promedio de precipitación de los bosques secos de los valles interandinos varía entre los 600 y 700 mm; las temperaturas medias fluctúan entre 12ºC y 17ºC. Las estepas tienen precipitaciones que varían entre 450 y 550 mm al año y las temperaturas medias fluctúan entre 9ºC y 11ºC.

El uso agropecuario de estas tierras se encuentra bien extendido en terrenos planos y laderas. Potencialmente, esta zona sub-húmeda reúne condiciones muy favorables para el desarrollo de una actividad agropecuaria intensiva. Sólo se requiere de riego suplementario en algunos sectores donde la estación invernal seca se prolonga.

Zonas Húmedas

Comprenden las zonas de vida bosques húmedos, páramo húmedo y tundra húmeda. Los bosques húmedos se encuentran tanto en la Selva (150 a 2 000 m.s.n.m.) como en la Sierra (2 000 a 4 000 m.s.n.m.). El páramo húmedo se ubica entre los 4 000 y 4 500 m.s.n.m. y es la zona de los pastos naturales altoandinos. La tundra húmeda se encuentra entre los 4000 y 4500 m.s.n.m. En las partes bajas (entre 150 y 1 000 m.s.n.m.), el clima es cálido y húmedo. Entre 2 000 y 4 000 m.s.n.m., el clima es templado frío, y sobre los 4 000 m.s.n.m., muy frío o frígido y húmedo.

La vegetación de las zonas húmedas varía con el clima. Hasta los 1 000 msnm, la vegetación es arbórea predominantemente, constituyendo los llamados bosques pluvifolios con elevado contenido volumétrico de madera.

Entre los 2 000 y 4 000 m.s.n.m., la vegetación natural está representada por plantas de tipo herbáceo y arbustivo y relictos de q'eñuales, q'olles y quishuares. Entre los 4 000 y 4 500 m.s.n.m., la vegetación predominante son los pastos naturales altoandinos, base de la ganadería extensiva de ovinos, vacunos y camélidos sudamericanos existentes en toda esta región. Sobre los 4 500 m.s.n.m., la vegetación es muy dispersa y está constituida por gramíneas y plantas de tipo almohadillado.

Potencialmente, estas zonas húmedas ofrecen condiciones favorables para el desarrollo de la actividad agropecuaria y forestal, con algunas limitaciones debido al exceso de lluvia en ciertos sectores. De acuerdo a las condiciones ecológicas reinantes, la vocación de estas zonas húmedas de la selva es forestal, con bosques de gran diversidad de especies. En las partes más elevadas (sobre 2 000 hasta 4 500 m.s.n.m.), la vocación es, sobre todo, forestal a agropecuaria.

Zonas Muy Húmedas

Comprende las zonas de vida denominadas bosques muy húmedos, páramo muy húmedo y tundra muy húmeda. Los bosques muy húmedos se ubican tanto en la Selva (150 a 1 900 m.s.n.m.) como en la Sierra (1 900 a 3 800 m.s.n.m.). El páramo muy húmedo se encuentra entre los 3 900 y 4 500 m.s.n.m. y es la zona de los mejores pastos naturales altoandinos. La tundra muy húmeda se ubica entre los 4 500 y los 5 000 m.s.n.m.

En las partes bajas, entre los 150 y 1 900 m.s.n.m., el clima es cálido y muy húmedo, con abundantes lluvias que sobrepasan los 3 500 mm al año. Sobre los 1 900 hasta los 3 900 m.s.n.m., el clima es templado y muy húmedo; la precipitación varía entre 1 200 y 2 500 mm al año. Sobre los 3 900 m.s.n.m., el clima es muy frío o frígido y muy húmedo.

El uso agropecuario de la Selva Baja y Alta debe estar relegado sólo a las pocas áreas donde existan suelos apropiados para el desarrollo agropecuario, pues la mayor parte de estas zonas muy húmedas son netamente de vocación forestal, tanto de producción como de protección. Sobre los 2 000 hasta los 4 000 m.s.n.m., las áreas son apropiadas para el desarrollo agropecuario y forestal. Entre los 4 000 y los 4500 m.s.n.m., la actividad agrícola y forestal tiene muchas limitaciones debido a las condiciones ecológicas reinantes. La actividad pecuaria en cambio, basándose en una ganadería extensiva, se desarrolla favorablemente aprovechando los pastos naturales altoandinos.

Zonas Pluviales

Están representadas por las zonas de vida denominadas bosques pluviales, páramo pluvial y tundra pluvial. Estas zonas, debido al clima riguroso a que están expuestas, deben conservar permanentemente una cubierta vegetal de protección, debiendo descartarse todo intento de uso agropecuario o forestal de producción.